
En los últimos tiempos la industria transformadora de madera está demandando a los productores maderas con unas características que les hacen alcanzar un mayor precio en el mercado. Cuando hacemos referencia a maderas de alto valor nos estamos refiriendo a aquellas en las cuales los propietarios o gestores forestales han llevado a cabo manejos silvícolas que le confiere a la madera producida unas características particulares en cuanto a la formación y el desarrollo del árbol. Estos trabajos están encaminados a producir arboles que crezcan rectos, que no tengan nudos y alcancen un diámetro adecuado para poder ser luego trabajados por la industria transformadora.
La explotación de montes bajo unos principios de buenas prácticas silvícolas no solo favorece a los productores, sino que aumenta la biodiversidad y reduce el riesgo de incendio lo que se traduce en un beneficio para toda la sociedad.
Este tipo de prácticas, junto con una mayor profesionalización del sector debe ser el camino para que las maderas producidas en nuestros bosques alcancen un mayor valor.